El tema de la
libertad del ser humano ha sido tratado desde diferentes puntos de vista a lo largo de la historia. La
libertad es un don o un atributo propio, único y esencial de los seres humanos, y
por eso se diferencian del resto de los animales. Cuando Dios nos crea,
nos hace libres; mientras que los
demás animales actúan por sus instintos y carecen de la capacidad de elección entre una
u otra conducta .
La libertad conlleva
elección, y, por lo tanto, responsabilidad .De tal manera que los actos
de los seres humanos están sujetos
a normas morales, por las que van a ser juzgados. Las acciones de un animal
irracional nunca pueden ser juzgadas
desde un punto de vista moral; no se
pueden calificar ni de malas ni de
buenas, ya que proceden del mero
instinto, no nacen de la libre elección; así no están sujetas a
responsabilidad. En cambio, las personas
sí serán juzgadas moralmente, puesto que son libres de elegir sus actos y son
responsables de esta elección .
Frente al hecho de la libertad, han surgidos
teorías filosóficas que defienden que el ser humano no es libre; sino que se halla determinado desde su nacimiento por
un hado o destino que “ha escrito” su vida y
rige su propia existencia . Esta teoría determinista estuvo muy en boga durante
el siglo XIX y gran parte del
siglo XX e influyó en autores del Naturalismo,
como Zola o Emilia Pardo Bazán ,y en el siglo XX, en la obra de Camilo José
Cela, “La Familia de Pascual Duarte”, por ejemplo.
El determinismo
niega la libertad humana y considera a
la persona como una
marioneta en manos del destino, incapaz
de ser dueña de su propia vida .En el ámbito religioso, la herejía calvinista,
una de tantas sectas en las que se divide el protestantismo, defiende el
determinismo a la hora de explicar su
teoría sobre la salvación del ser
humano. Para esta variante de las Iglesias reformadas, el ser
humano se halla predestinado a su salvación o a su condenación en la otra
vida, tras su muerte. Por lo
tanto, niega el libre
albedrío como don que Dios otorgó
a las personas. Este asunto
fue muy debatido en los
siglos XVI y XVII, cuando la reforma
protestante puso en tela de
juicio varios dogmas o principios
del catolicismo. Calderón de la Barca
lo trató en profundidad en su
famosa obra “La vida es sueño”.
Es indudable
que todo ser humano está condicionado por una
diversidad de factores, que de una u otra manera
limitan su libertad. Ortega y Gasset
ya dijo su conocido aforismo :”YO SOY YO Y MIS
CIRCUNSTANCIAS”. Nacemos en un lugar, en un tiempo o en un ambiente cultural o económico que
condiciona el hecho de que seamos totalmente libres a la hora de elegir nuestra
vida. Pero también, este autor
afirmó que la vida es
elección, por lo tanto capacidad de optar con libertad ante una serie de posibilidades que se nos ofrecen .
Como
conclusión, hemos de afirmar que somos libres dentro una existencia condicionada
por una serie de factores
que limitan el desarrollo pleno de nuestra libertad .La
libertad absoluta no existe
en tanto que las personas
están sometidas a muchas
limitaciones tanto biológicas como intelectuales o económicas. Pero el que existan ciertos impedimentos no implica que las personas estén determinadas
a ser de una u otra manera, como postulaba el naturalismo más radical decimonónico. Es posible cambiar
la vida, a pesar de todos los obstáculos y condicionantes .
¿Somos libres o
lo que creemos libertad
no es más que una determinación
del destino que nos hace creer que somos libres ?
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